ACERCA DE LA PSICOFARMACOLOGÍA PSICODINÁMICA

Julio Moizeszowicz desarrolla sus investigaciones psicofarmacológicas tratando de complementar las relaciones entre cuerpo y mente, articulada a través de las psicoterapias, del psicoanálisis y de los tratamientos psicofarmacológicos, en los diferentes trastornos mentales.
En sus escritos afirma que, la invasión cuantitativa (psicológica y neuroquímica) desorganiza el aparato psíquico, siendo necesaria la administración de psicofármacos, para restablecer el orden de la cualidad y las representaciones. Cuadro 1.

Ha sido demostrado que, además de los factores genéticos, los factores emocionales pueden provocar alteraciones en la cantidad y calidad de los neurotransmisores cerebrales. Hay que añadir, a la invasión cuantitativa del aparato mental, la incapacidad humana a responder a ella en forma adecuada. Ello se debe a las pocas posibilidades de controlar y elaborar psíquicamente las excitaciones internas. Un aflujo excesivo de excitación anula inmediatamente el principio de placer, obligando al aparato psíquico a realizar una tarea más urgente: ligar las excitaciones para posibilitar su descarga ulterior. Para poder actuar, el principio de placer necesita que se cumplan ciertas condiciones, que son anuladas por los traumas psíquicos.
Sigmund Freud, en su libro “Proyecto de Psicología”, escrito en 1895, remarca el concepto de “una magnitud de excitación, que se desplaza a lo largo de cadenas neuronales”. En la época en que se descubren las hormonas, agrega que “será posible actuar químicamente sobre el aparato mental" (Esquemas de Psicoanálisis, 1938).

En la actualidad, se conoce que las sinapsis están gobernadas por los neurotransmisores. Cada neurona propaga su información por medio de un potencial de acción (señal eléctrica). Ésta se  transmite dentro de la célula, desde sus dendritas, por cambios iónicos de la membrana celular, al cuerpo de la neurona y, desde allí, hasta el axón. Para continuar esta propagación del impulso, la neurona transforma el impulso eléctrico en uno químico, liberando al espacio intersináptico los neurotransmisores alojados en las vesículas, existiendo entonces, aquí, la posibilidad de intervenir con medicamentos específicos. Cuadro 2.
Esta información química es “captada”, por receptores celulares de la membrana que generan un potencial excitatorio postsináptico, para poder transmitir el impulso nuevamente a otra célula. Para mantener las modificaciones de forma permanente a través del tiempo es necesario, que la información de esos primeros mensajeros se transmita a estructuras básicas (ARN mensajero). De esta manera el mensaje original puede fijarse en el núcleo, donde codifica al ADN genético, y quedar en la memoria celular. La moderna neurobiología denomina a este proceso plasticidad neuronal. Cuadro 3.

Eric Kandel (premio Nobel de Medicina, en el año 2000), demostró la existencia de una memoria genética, así pudieron deslindarse los fenómenos genéticos y los epigenéticos en los trastornos mentales.
Los psicofármacos actúan sobre elementos del citoplasma y del núcleo celular de las neuronas, para llegar al núcleo de la célula y transformar su código de información. Ello se lleva a cabo a través de mensajeros intracelulares (transducción de señal), que tratan de modificar la actividad génica. A nivel de las vesículas presinápticas, inhiben o estimulan los receptores pre o post sinápticos y/o bloquean y/o estimulan la recaptación de neurotransmisores. Cada uno de los diferentes neurotransmisores puede ser alterado por los psicofármacos, consiguiéndose así, inhibir o excitar las neuronas de acuerdo con el fármaco utilizado.

La psicosis comporta un ataque de cantidad de impulsos que no pueden ser cualificados. Esta invasión de excitación genera patología: el Yo tomará partido por el Ello alejándose del mundo exterior.
Si el en cambio, el Yo toma partido por el mundo externo, pero no logra imponerse totalmente al Ello se generarán las neurosis y si el conflicto se hace a través del Superyó aparecerá la depresión. La existencia de sobre-adaptación a la realidad, dará lugar a las enfermedades o afecciones psicosomáticas.
Esta fuerte invasión del aparato mental puede producir, por ejemplo, en las neurosis, intensos accesos de angustia que generen ataques de pánico y en la psicosis un brote psicótico, con la pérdida total de la lábil construcción restitutiva (que le permitía al paciente “vivir”, hasta ese momento).
A partir de 1950, con las síntesis del antipsicótico típico (clorpromazina) y del antidepresivo (imipramina) la Psicofarmacología progresa de forma vertiginosa, aprovechando el avance de otras ciencias biológicas.
En la actualidad, existen métodos para investigar las respuestas químicas y psicológicas del sistema nervioso central, a través de las neuroimágenes (espectroscopía de resonancia magnética nuclear, tomografía por emisión de positrones, tomografía por emisión de fotón único), de la neuroquímica y de la bioelectricidad.
El psicofármaco puede ser considerado como un objeto, que actúa cuando las palabras (es decir el orden de la cualidad y de las representaciones) desaparecen, como consecuencia de una invasión cuantitativa al aparato mental.
Los psicofármacos son también de utilidad en las fases profilácticas de estos  trastornos psíquicos como son, los conflictos muy dolorosos o regresivos del orden vital (separaciones, duelos, pérdidas laborales, etc.), que pueden dar lugar a respuestas cuantitativas (reconocidas, en general de manera previa, por la familia y/o el psicoterapeuta).

Es recomendable que todas las indicaciones de prescripción médica (compliance), se realicen a través de una “alianza terapéutica”, donde el médico aclare al paciente los beneficios, como así también el balance de los riesgos, de las psicoterapias y de las medicaciones psicofarmacológicas

Cuadro 1

1.¿ Cuáles son esos dispositivos a través de los cuales el sistema nervioso muda la cantidad en cualidad?
2.¿ Cómo se transforman los estímulos externos e internos (cantidades)  en sensaciones (cualidades)? Cuadro1

Cuadro 2
Existen mecanismos de neuroaprendizaje, que pueden perturbar o facilitar la constitución de la función mnémica, que es fundamental para frenar el circuito cuantitativo . Si  este mecanismo no funciona adecuadamente, y lo hace de forma acelerada, produce un gran aumento de respuestas post-sinápticas, luego de estimulaciones pre-sinápticas (continuas, sostenidas, breves y de altísima frecuencia),  y, existe una fracaso al almacenamiento de la información.

Cuadro2
Cuadro 3
Respuesta neuronal (transcripción genética).

Cuadro3

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CONTACTO: moizeszowicz@gmail.com
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